"Let us not grow tired of prayer: confidence works miracles." –Santa Teresita
Animamos a las parejas a que personalicen s ceremonia de bodas, Ellos pueden escoger las lecturas, oraciones y fórmulas que prefieran, así como el tipo de música. Con gusto el sacerdote les asistirá en está opciones.
Unos días antes de la boda, todas las personas que van a desempeñar un papel en la ceremonia de bodas como padrinos y otros acompañantes, serán invitados a la Iglesia para familiarizarse con los distintos movimientos de entrada y salida y asegurar que la ceremonia transcurra con dignidad y solemnidad. También en este día se les da a todos la oportunidad de condesarse. El matrimonio se celebra dentro de la Eucaristía, y es lo más apropiado que todos los presentes reciban la comunión. Esto debería tenerse en cuenta al escoger testigos y acompañantes.
La música puede jugar un papel muy importante en la ceremonia. Los coros de la parroquia ofrecen con gusto sus servicios para tocar durante las bodas. Hay que avisarles con cierta anticipación. El costo se arreglara directamente con ellos. No se aceptan otro tipo de música.
Existe la costumbre de decorar el altar con motivo de las bodas. La decoración la puede hacer la pareja, nos gustaría que las flores que usaron para decorar el altar se quedaran en él al terminar la ceremonia.
No tenemos ninguna objeción a que se tomen fotografías en el curso de la ceremonia, con tal de que no interrumpan o distraigan la acción sagrada. Un buen fotógrafo pasa desapercibido y no llama la atención. Es bueno que el fotógrafo se presente al sacerdote antes de empezar la ceremonia.
Si siguen otros servicios después de su boda, no se podrán sacar fotografías, posando, dentro del templo.
El uso del video se regulara así: Excepto la entrada y salida de los novios, la cámara debe estar en un lugar fijo sin moverse y en un rincón. Si se precisa luz, la luz estará prendida toda la ceremonia.
La costumbre de tirar arroz, confeti, flores o semillas a los recién casados nació en tiempos en que los suelos no eran de cemento o de superficie dura. Hoy esta costumbre es ocasión y peligro de resbalase, como ya ha sucedido tantas veces.
Confiamos en que ustedes avisarán a sus familiares y amigos que se abstengan de hacerlo.
“¿Cuánto vale casarse por la Iglesia?” Casarse por la Iglesia no cuesta nada. Es un regalo y un don de Dios y no se puede comprar. Por el uso del Templo y el trabajo de secretaría envuelto en la preparación y envío de documentos, así como soporte de la Iglesia, hay la costumbre de hacer una donación que debería determinarse según las posibilidades económicas y la suma de los gasto de la boda. La donación usual es de $400.00 que cubren el costo de la Eucaristía. Si ustedes tuvieran dificultad en reunir esta suma, hablen con el sacerdote. Jamás ha sido rechazada una pareja por falta de dinero.
Esperamos que crezcan como personas y en unidad mutua y con Dios.
Quisiéramos verles con frecuencia, participando en nuestros servicios y siendo activos en nuestra comunidad en la medida de su tiempo y ocupaciones.
Quisiéramos que se sientan parte de los cristianos de nuestra Parroquia, viviendo en la convicción y en el compromiso de que Dios es amor y habita en los que se aman.